Bancaja contra la incertidumbre.

Son bien conocidos los rumores con Bancaja (y Caja Castilla-La Mancha, pero de esta entidad no voy a hablar todavía) sobre la exposición a la crisis inmobiliaria.

Sin embargo, hay que recordar el rumor que se extendió cuando el escándalo de los sellos con entidades como ING Direct, y esas situaciones, bastante recientes, nos deben de hacer reflexionar sobre las posibles intenciones o la falta de base y argumento de muchos rumores.

Tal y como comenté al lector Az, Bancaja en la actualidad tiene el mismo rating asignado por Fitch de calificación individual (B) que tiene otras entidades como Bankinter (por decir una). La rebaja de calificación de Bancaja levantó un cierto alarmismo en Agosto del 2007, promovido en medios como El País, quizás buscando el sensacionalismo político de la noticia (la Valencia del PP), que no se buscó en el mismo artículo de Cinco Días (del mismo grupo editor), anterior, más técnico, más extenso, carente de ese amarillismo y también, menos extendido por tener menos lectores. Hasta los titulares parece que hablan de dos escenarios diferentes, el de Cinco Días es Fitch mantiene los ratings asignados a Bancaja con perspectiva estable a largo plazo, y el de El País es Fitch baja la calificación a Bancaja a causa del riesgo inmobiliario.

Hoy Bancaja ha presentado los resultados del 2007, con un incremento del beneficio del 15,50% respecto al 2006, presentando también una mejora del ratio de eficiencia, consolidándose como la tercera caja de ahorros de España y el sexto grupo financiero.

He de decir, para aquellos que aún se encuentren intranquilos con Bancaja o la nueva tuBancaja, que la entidad gana dinero, cada vez más, que se encuentra bajo férreo control del Banco de España como otras muchas entidades nacionales, que los ahorros de los clientes siguen cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta los 20.000 euros, y en definitiva, que no hay que preocuparse, más después de ver los resultados.

Disclaimer: No tengo, ni he tenido en el pasado, ningún vínculo personal, económico o afectivo, ni en mi entorno, con la entidad.